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• Entender tus principales emociones y saber cómo influyen en las decisiones que tomas.
• ​​Mejorar tus habilidades sociales y la forma de comunicarte con los demás.
• ​​Superar miedos irracionales como el miedo al fracaso o al rechazo.
• ​​Hablarte a ti mismo de forma positiva, sin criticarte y aumentando tu amor propio.
• ​​Sentirte seguro a la hora de tomar decisiones.
• ​​Mejorar la calidad de tus relaciones personales
• ​​Reforzar tu autoestima y empezar a valorarte más.
• ​​Poner orden en tu vida.
• ​​Recuperar la ilusión por todas esas cosas que realmente te gustan y que estás pasando por alto.
• ​​Saber establecer prioridades, distribuir el tiempo de forma efectiva, evitar distracciones y planificar mejor tus tareas y actividades.
• ​​Poner foco y dirección hacia tus objetivos y alcanzarlos.